Coprofagia en Perros: Causas y Soluciones Efectivas para que tu Mascota Deje de Comer Popó
Descubre por qué tu perro come popó y cómo solucionarlo con remedios caseros, alimentación adecuada y consejos de expertos veterinarios. ¡Aplica estos tips hoy mismo!

¿Has sorprendido a tu perro comiendo sus propias heces? Este comportamiento, conocido como coprofagia, es más común de lo que crees y tiene causas específicas que muchos dueños desconocen. En este artículo, basado en recomendaciones veterinarias profesionales, te explicaremos por qué ocurre y cómo solucionarlo con métodos efectivos que puedes aplicar desde hoy.
¿Qué es la coprofagia y por qué los perros la practican?
La coprofagia es el término científico que describe el comportamiento de comer heces, ya sean propias o de otros animales. Aunque nos resulte repulsivo, para los perros puede tener explicaciones biológicas o conductuales. Las tres causas principales son: deficiencias nutricionales (falta de vitaminas o minerales), problemas digestivos (que impiden la correcta absorción de nutrientes) y factores psicológicos como estrés o aburrimiento extremo.

Soluciones prácticas para la coprofagia
1. Atomizador repelente casero: Mezcla en un spray agua, jugo de limón, vinagre de manzana y unas gotas de aceite esencial de menta. Rocía esta solución sobre las heces frescas - el sabor amargo y olor fuerte disuadirá a tu perro.
2. Alimentos que modifican el sabor: La piña contiene bromelina, una enzima que altera el sabor de las heces haciéndolas menos apetecibles. La espinaca aporta fibra y nutrientes que pueden estar faltando en su dieta. Algunos comentarios también mencionan el banano como fuente de potasio.
3. Probióticos: Estos suplementos mejoran la flora intestinal y la absorción de nutrientes, reduciendo la necesidad de buscar nutrientes en las heces. Se consiguen fácilmente en tiendas de mascotas.
Medidas preventivas esenciales
Además de las soluciones anteriores, implementa estas rutinas: paseos frecuentes para regular su sistema digestivo, suplementos vitamínicos (consulta a tu veterinario), limpieza inmediata del área donde defeca y refuerzo positivo cuando ignore las heces. Recuerda que cada perro es único - lo que funciona para un bulldog francés puede no servir para un chihuahua.

Conclusión
La coprofagia, aunque preocupante, tiene solución cuando entendemos sus causas y aplicamos los métodos adecuados. Combinando cambios en la alimentación, suplementos nutricionales, modificación de conducta y limpieza constante, podrás ayudar a tu mascota a superar este hábito. Si el problema persiste, consulta con un veterinario en Quito (sector El Inca, calles Melones y Toronjas) o en tu localidad para descartar problemas de salud subyacentes.
¿Tu perro sufre de coprofagia? Comparte en los comentarios su raza y edad para recibir consejos más personalizados. ¡No olvides suscribirte para más tips de cuidado canino!
Preguntas frecuentes
¿Es peligroso que mi perro coma popó?
Sí, puede ser riesgoso porque las heces pueden contener parásitos, bacterias o restos de medicamentos. Además, indica un posible desbalance nutricional que debe atenderse.
¿La piña es segura para todos los perros?
En pequeñas cantidades suele ser segura, pero algunos perros pueden ser sensibles. Un comentario menciona que puede afectar la digestión en ciertos casos. Consulta siempre con tu veterinario antes de introducir nuevos alimentos.
¿Cómo evitar que mi perro coma heces de gato?
Mantén el arenero de los gatos inaccesible, usa repelentes naturales como el spray mencionado y considera cambiar la dieta del gato (algunas marcas hacen sus heces menos atractivas para perros).